Asso-Veral. Iglesia de Nuestra Señora de La Asunción. Siglos XIII-XVI
La historia de la iglesia de Asso Veral encierra numerosos episodios de gran interés que ayudan a trazar su vinculación con el territorio. Se sabe que fue entregada a comienzos del siglo XIV a Lope Jiménez de Luna por el monarca aragonés Jaime II tras haberla confiscado a Marín de Leher. Es probable que en su origen formara parte del castillo que dominaba desde la parte más elevada de la localidad todo el horizonte. Hoy todavía se conservan junto a la iglesia los restos de aquel castillo.
El templo original era una sencilla construcción de una sola nave con ábside de planta semicircular reforzado por dos contrafuertes. Probablemente se levantó en el siglo XIII. Posteriormente sufrió numerosas modificaciones y añadidos, como la cubierta arquitrabada de madera policromada y la torre.
En su interior destaca el retablo mayor dedicado a Nuestra señora de la Asunción. Se trata de una pieza de escultura barroca (S. XVIII), constituida por el sotobanco, banco, cuerpo dividido en tres calles con columnas salomónicas y ático. La decoración es realmente exuberante, a base de roleos, pámpanos y racimos de uvas que expresan un evidente simbolismo eucarístico. En medio de ese fragor decorativo se sitúan las tallas policromadas de la Asunción, en la hornacina central, y las de San Juan Bautista y San José con el niño en los laterales.
La ornamentación del retablo culmina en la parte superior con una imagen de San Cristóbal. El conjunto está rematado con un óvalo con la figura del Espíritu Santo.