Sobre el solar en el que se edificó en el siglo XVI la Iglesia de San Martín de Embún, existió un primitivo templo románico del que tan sólo queda una dependencia de la actual iglesia y la conocida como “cárcel”. En el siglo XVI se sometió a una profunda reforma que afectó al interior. De esa época data el coro alto y la torre campanario.
De las tres naves en las que está estructurada la iglesia, la más antigua es la meridional del lado Sur, cubierta con bóveda de cañón. De la amplia la reforma del siglo XVI también se conservan los arranques de una bóveda de crucería en el presbiterio. En el XVIII se levantó la nave norte, que se comunica con la central mediante dos arcos rebajados que se apoyan en un pilar.
La portada, protegido por un portegado, se abre a los pies de la iglesia. Su estructura está influenciada por el modelo utilizado en la desaparecida portada del “Palacio Coloma” de Zaragoza. Éste tuvo gran repercusión en la comarca y se reprodujo en otros edificios emblemáticos como la Casa Consistorial de Jaca. Está abierta en arco de medio punto flanqueado por dos bellas columnas toscanas.
De la dotación interior destaca el retablo mayor dedicado a San Martín. Se trata de una obra romanista de escultura de comienzos del siglo XVII que sufrió importantes alteraciones posteriormente. En origen constaba de tres cuerpos pero actualmente solo se conservan dos.
También son de gran interés los retablos del Santo Cristo de comienzos del siglo XVII; y el dedicado a San Francisco de Asís, que reproduce en los laterales dos molduras coronadas por dos bustos femeninos de perfil (en la zona son conocidas como las diablas de Embún). De finales del siglo XVII es el retablo de la Virgen del Rosario que alberga una talla del XVI. También es destacable el retablo rococó de San Miguel, obra de la segunda mitad del siglo XVIII.