Aragüés del Puerto. Iglesia de Nuestra Señora del Rosario. Siglos XVII-XVIII
En el año 1610 un terrible incendió asoló la localidad de Aragüés del Puerto y destruyó por completo su antigua iglesia de El Salvador. A mediados de esa centuria se comenzó a reconstruir el templo y las obras concluyeron en el año 1704, tal y como aparece inscrito en la portada principal.
La actual iglesia está formada por tres naves separadas por pilares cruciformes. La central, que es más ancha y alta que las laterales, está cubierta con bóveda de cañón con lunetos. A los pies del templo se encuentra un coro elevado y la torre campanario.
Su dotación artística es amplia y de gran interés. El conjunto de retablos que se guarda en el interior es un amplio catálogo que refleja la evolución de este arte durante el siglo XVIII. El principal, dedicado a la Virgen del Rosario, es barroco y muestra en los extremos del banco dos puertas que acceden a la sacristía. El cuerpo principal del retablo se articula mediante unas tallas de niños que sostienen soportes en forma de tronco piramidal invertido (estípites). En la parte superior de los extremos destacan unos bustos femeninos que parecen sostener los capiteles.
En los laterales se encuentran varios capiteles. Los dedicados a San Sebastián y San Ramón Nonato tienen especial importancia artística mientras que los de la Asunción o el Pilar muestran una factura más popular. El de Santo Cristo, en la nave lateral sur, se sitúa en los criterios artísticos de la primera mitad del siglo XVII en contraste con el retablo de la Sagrada Familia, de principios del XVIII, estilísticamente más evolucionado. Este último se articula por columnas salomónicas y reproduce una recargada decoración vegetal.
Finalmente merecen una mención los retablos de la Asunción (policromado), San Sebastián (s. XVIII), con una decoración cercana al rococó y una imagen de notable calidad del titular en el centro, y el de San Ramón Nonato (finales del XVIII), que sobresale por las columnas enguirnaldadas.