El municipio más meridional de La Jacetania está situado al pie de la sierra de San Juan de la Peña y en las estribaciones del Puerto de Santa Bárbara, tradicional eje de comunicación de los valles pirenaicos con la Hoya de Huesca como lo atestigua la calzada romana (la número 33 del itinerario de Antonino) que atraviesa el puerto de Palo y que se mantendrá como ruta habitual a Huesca hasta la segunda mitad del siglo XX. Bailo domina las tierras de la margen izquierda del río Aragón a su paso por la depresión intrapirenaica y asume el papel de centro agrícola, con grandes extensiones de cereal y enormes expectativas de regadío. La accesibilidad de sus relieves y las grandes extensiones de monte bajo lo convierten en un paraíso de la caza menor.
Situado a 700 m. de altitud, goza de temperaturas más benignas y con menos precipitaciones que sus vecinos.
Bailo tiene una arquitectura popular característica del Prepirineo, con edificios más bajos, determinados por su vocación agrícola. El lugar pugna por los honores de hacer el mejor pan de La Jacetania. En el núcleo, además de la iglesia, jalonada con un coqueto patio exterior y una pila bautismal de estilo románico puro, destacan la plaza y muchas de sus casas.
Sus alrededores son ideales para el senderismo por la ausencia de grandes desniveles y la existencia de caminos antiguos con sus pedanías: Arbués, Alastuey, Arrés y Larués. Todos estos núcleos ofrecen interesantes muestras de arquitectura civil y religiosa.
El término de Bailo goza de una gran riqueza ornitológica como consecuencia de la gran variedad de ecosistemas que lo rodean. Predomina el sotobosque mediterráneo de quejigos, encinas y pinos, y la superficie de cereal, pero no hay que olvidar que está al pie de las sierras exteriores de San Juan y Santo Domingo. El municipio está integrado en el Parque Cultural y Natural de San Juan de la Peña. Podemos descubrir, ciñéndonos por ejemplo a las rapaces, quebrantahuesos, milanos, aguiluchos, cernícalos, búhos reales, buitres leonados, azores y águilas calzadas, perdigueras y reales, entre otras. Además, esta zona es paso obligado para muchas aves migratorias, como las grullas, que durante la primavera se desplazan hacia el centro de Europa y regresan en el otoño.
Pedanías: Arbués – Alastuey – Arrés - Larués
Texto perteneciente al Plan de Señalización de la Comarca de La Jacetania. 2001-2006